miércoles, 2 de abril de 2008

botánico


Cuando veo que no sos feliz me imagino que estoy en el jardín botánico pero del lado de afuera (nos separa una reja)

Me imagino que vos estás adentro…

Que estás así de mal…

Como estás ahora…

Pero que no está la puerta abierta…

Como ahora, que yo puedo entrar…

Y hacer cosas…

El Paisaje es realmente místico, como cuando voy en la motito que se ve todo color atardecer por el ahumado del vidrio de los anteojos de sol. Vos estás lívida por dentro y sos un animalito muy mimoso, pero herido. Yo te quiero agarrar y llevarte a mi casa para cuidarte. Vos no me dejas porque estás toda lastimada y tenés miedo. Arañas, arañas; sos como los gatos del Botánico que tienen todo el polvo de ladrillo encima, quedan sucios, cagados y meados, pero son lindos igual.

Tenés esa melenita rala de leona mal alimentada. Pobrecita…y llorás, llorás, y quiero llorar yo también.

Tu caso es distinto por que estás ahí atada del cable. Yo soy libre. Puedo hacer algo…

Y en el botánico es primavera. Hay tilos en flor y me remontan a la aroma de la flor en flor, y dentro de la flor una flor en flor, y dentro de esa flor una flor en flor, y la flor en flor y en flor la flor y…

SOY MALO YO, HE ¡OJO!

sábado, 29 de marzo de 2008

limbo

Un cuerpo pendiendo de la cuerda como estatua de carne; del cuello partido cuelga la cabeza con rulos duros de tintura y laca. Telaraña de venas que se engrosa en las manos abiertas; uñas nacaradas. Las chinelas, a punto de caer de los pies atados a los tobillos por un nudo de tendones amarillentos. A través de la bata blanca y transparente, puede verse la silueta abandonada al propio peso. La piel como membrana contiene la sangre espesada que comienza a dibujar nubes violetas. El corazón es una pasa de uva, la lengua también está seca. Rostro entumecido y desorbitado. Gesto de sorpresa, dolor y placer, todo mezclado.
Amanecer. La luz se filtra por hendijas de persiana baja. Alguna brisa mueve las cortinas como apariciones fantasmales, azuladas. Paisaje doméstico de volúmenes en sombra: Muebles, parquet y adornos varios, o fauna de living todavía dormida.
La mirilla atraviesa la puerta, del otro lado, 2º “A” en bronce y un ojo que mira.
El cúmulo de huesos, carne y tela cae al piso. ADELA impacta en el parquet sin anteponer los brazos. De la ceja abierta brota una gota de sangre haciendo una aureola. Los ojos fosforescentes buscan la marca roja. Casi como un reflejo saca la franela y limpia la madera.